Reducciones jesuíticas en Bolivia

Las Reducciones Jesuíticas en Bolivia, como patrimonio de la humanidad, muestran el gran desafío de los religiosos de la Compañía de Jesús en evangelizar y traer al que han llamado Nuevo Mundo, la ideología de estructuras tan fuertes como la Iglesia Católica. Sin duda esta empresa, sin éxito, (no por parte de ellos) puesto que fueron expulsados, dejó huellas bellísimas en el tiempo en la chiquitania boliviana... arquitectura religiosa cuya resolución de techos llama la atención; las enormes pilastras que rodean el edificio, resueltas en su mayoría en madera, soportan toda la techumbre, así el peso no recae en los muros. Hace poco que visité por primera vez San Javier y Concepción, y la magia que uno siente al entrar en estas iglesias, es indescriptible; el aire silencioso y monacal, si se puede decir así, se apoderan de uno.

Apreciar y respirar toda este legado es un regalo, además, supe que es el único lugar donde aún fabrican instrumentos como lo hacían en el Renacimiento. Las cabezas de ángeles alados, los rasgos nativos en las estatuas, todo aquello simboliza la mezcla de lo que vino de allá con lo que hay aquí, abriendo una nueva brecha en el panorama artístico y arquitectónico en Latinoamérica.